“Mil Rojos hace referencia al concepto del diálogo de las artes, que en la época en la que Vicente Rojo empezó a crear no era tan frecuente. Vicente Rojo era un pintor, un escultor, un editor, incluso un escritor, era un artista universal.”
– Dr. Ignacio Prado Feliú
En el marco de la entrega del Doctorado Honoris Causa al artista mexicano Vicente Rojo el Departamento de Arte gestionó junto a la coordinación de creación y reflexión artística de la Universidad Iberoamericana la conferencia magistral MIL ROJOS: La multiplicidad de formas en la vida y obra de Vicente Rojodel Dr. Ignacio Prado Feliz en la Galería Andrea Pozzo dentro de las instalaciones de la universidad.
En la conferencia que tuvo lugar el 14 de febrero, el Doctor Prado abordó la trayectoria del afamado pintor, escultor, diseñador editorial y diseñador gráfico, principalmente con base en su posición como hijo de dos tierras, tal y como mencionó el Dr. Alberto Soto, “catalán de nacimiento, mexicano por adopción”. Mencionó que Vicente Rojo fue un artista universal, su obra no solo ha tenido incidencia en la cultura mexicana, sino que ha impactado en diversas partes del mundo.
Vicente Rojo ha sido consciente de la función social del arte, por lo que el Dr. Prado mencionó que gracias a la multiplicidad de prácticas plásticas Rojo finalmente ha sido creador de productos culturales, más que de obras de artísticas.
Para Prado “El primer rojo de los mil rojos” fue el Vicente formado en la cultura cinematográfica y literatura de la posguerra mientras vivió su adolescencia; después de exiliarse de España durante la Guerra Civil, Rojo comenzó su vida creativa en México tras vivir la libertad, un panorama de amplia diferencia con lo que había experimentado al haberse educado en la estricta Escuela Elemental del Trabajo en Barcelona.
Los años cincuenta, llamados por el Dr. Prado como “los años de plata en México” fueron de gran trascendencia para Vicente Rojo. Aquella fue la década en la que estudió en la Esmeralda, colaboró con diversas publicaciones como Artes de México, obtuvo una visión cosmopolita al codearse con artistas como Miguel Covarrubias y se vinculó con autores consagrados como Salvador Novo; como el Dr. mencionó en la conferencia de manera emotiva, para los creadores es importante tener amigos, una compañía cálida en el trabajo y Vicente ha sido afortunado en ese aspecto.
Rojo, al contar con gran versatilidad en sus creaciones, tal y como pronunció el Dr. Prado, «logró ser diseñador gráfico de profesión y en la libertad ser pintor y escultor».
Las mil patrias de Vicente Rojo se encuentran en su obra como territorios de experiencia estética