
Texto de: Tan Uranga, Andrea Rodríguez
¿Cuántas veces nos han dicho que no debemos estudiar arte por la falta de oferta laboral? Tendemos a considerar que el campo de trabajo es limitado y que las personas con poder adquisitivo son las únicas que se mueven con facilidad en este sistema
Como estudiantes de Historia del Arte buscamos romper con estas ideas, pues a lo largo de la carrera hemos logrado ver la amplitud de oportunidades y el desarrollo de aptitudes que esta educación nos ha brindado, así pues nos regimos bajo un sentido crítico/empático que nos caracteriza dentro de la sociedad.
La Licenciatura en Historia del Arte abre nuevas posibilidades metodológicas, busca abrir el campo a la exploración de manifestaciones y agentes que han sido ignorados en la historiografía tradicional; busca romper los paradigmas políticos y culturales saliendo de una mera revisión monográfica y formal del arte.
Todas estas cuestiones no se quedan insertas dentro de la teoría pues incidimos en el mercado del arte, en las políticas culturales, en la curaduría, la museografía, los archivos, las colecciones, etcétera.
Con todas estas herramientas tenemos la oportunidad de colaborar profesionalmente en diversas áreas del sistema artístico, entre las que destacan: los museos, el cine, las galerías, las editoriales, las empresas culturales públicas o privadas y los institutos de investigación. La labor de la historia del arte es imprescindible en la sociedad, pues opera en pos de un valor simbólico que concientiza nuestra relación con ciertos objetos a los que se les ha categorizado dentro de la noción artística.
Texto de: Tan Uranga, Andrea Rodríguez